Hábitos nocivos para la salud mental

Hábitos nocivos para la salud mental

En este artículo te contamos cuáles son los hábitos nocivos para la salud mental, cómo identificarlos y reemplazarlos por unos más saludables. 

Mucho se habla sobre la salud mental, pues es un componente crucial en nuestra identidad y determina cómo pensamos. Aunque mucho de su naturaleza depende de la predisposición genética, existen ciertos agravantes que incrementan el riesgo de tener problemas relacionados a la salud mental. 

¿Cómo afectan nuestros hábitos en la salud mental?

Es importante ser consciente de nuestros hábitos y buscar cambios positivos cuando sea necesario para promover una mejor salud mental. Aquellas acciones repetitivas que realizamos constantemente impactan nuestra vida, de nosotros depende si este efecto es positivo o negativo.

Los hábitos relacionados con el estrés crónico, como la procrastinación o la falta de manejo del tiempo, pueden aumentar los niveles de estrés y ansiedad.  Los hábitos relacionados con el abuso de sustancias, como el consumo excesivo de alcohol o drogas, pueden dar lugar a adicciones que afectan negativamente la salud mental. La dependencia puede conducir a la depresión, la ansiedad y otros trastornos relacionados con el consumo de sustancias.

Estos son fáciles de deducir, pues su naturaleza es negativa. Sin embargo, existen otras costumbres que parecen ser positivas y pueden ser una trampa. Un ejemplo de esto es la búsqueda implacable de la perfección. Esto puede crear un hábito de autoexigencia excesiva y autocrítica constante. Nunca se siente que se alcanzan los estándares imposiblemente altos y esto causa ansiedad y baja el autoestima.

Hay otros que son síntomas de un trastorno latente y en cuyos casos hay que aprender a manejarlos y regularlos. Por ejemplo, la tendencia a aislarse socialmente, un hábito común en personas con problemas de salud mental. Esto puede agravar la soledad y la depresión, y puede llevar a una disminución de la autoestima y al deterioro de las habilidades sociales.

Identifica estos hábitos nocivos para tu salud mental y reemplazalos

Consumo excesivo de redes sociales:

Iniciamos hablando de uno que escuchamos todo el tiempo y al que no prestamos mucha atención, pues dejar de hacerlo parece inevitable. Aunque estamos en medio de la era digital y estas herramientas son indispensables para entornos laborales, académicos y facilitan la comunicación, todo en exceso es malo.  

Los expertos en salud mental y el bienestar digital suelen dar pautas generales para ayudar a las personas a utilizar las redes sociales de manera saludable. Estas pautas se basan en la idea de equilibrar el uso de las redes sociales con otras actividades y priorizar el bienestar mental.

La comparación constante con las vidas aparentemente perfectas de los demás puede generar sentimientos de insuficiencia y ansiedad. Además, la adicción a las redes sociales puede disminuir la calidad de nuestras relaciones personales y afectar nuestra concentración y productividad.

Si pasas largas horas en redes, tiendes a compararte con otros, y sientes ansiedad o irritabilidad cuando no puedes acceder a ellas, puedes hacer las siguientes acciones para cambiar: 

  • Establecer límites de tiempo diarios.
  • Priorizar interacciones en persona.
  • Utilizar aplicaciones para monitorear el tiempo de pantalla.
  • Seguir cuentas que promuevan la positividad y el crecimiento personal.

 

Estrés crónico:

El estrés es una respuesta natural del cuerpo a situaciones difíciles, pero cuando no sabemos manejarlo este se convierte crónico y puede ser perjudicial para la salud mental. Uno de los efectos principales es el deterioro de la función cognitiva, pues puede afectar negativamente la capacidad de concentrarse, recordar información y tomar decisiones. Esto puede llevar a problemas en el trabajo o en la vida cotidiana y aumentar la sensación de frustración y estrés.

Como si fuera poco, la hormona del estrés se llama cortisol, y en exceso puede afectar la regulación de la grelina y la leptina, hormonas que controlan el apetito y la saciedad. El cortisol elevado a largo plazo también puede aumentar la presión arterial y causar inflamación en el sistema cardiovascular.

Si constantemente tienes tensión muscular, presión, insomnio, irritabilidad y problemas digestivos, haz lo siguiente:

  • Practicar técnicas de relajación como la meditación y la respiración profunda.
  • Establecer prioridades y aprender a decir no.
  • Tomar descansos regulares durante el día.
  • Buscar apoyo de amigos o un profesional de salud mental.

Falta de sueño:

El sueño es esencial para el funcionamiento adecuado de nuestro cerebro. La falta de sueño crónica puede tener un impacto devastador en nuestra salud mental. Puede llevar a la irritabilidad, la falta de concentración, la depresión y la ansiedad. Establecer una rutina de sueño regular y asegurarse de obtener suficientes horas de descanso es esencial para mantener una mente equilibrada. 

La falta de sueño puede dificultar la concentración, el enfoque y la memoria. Como consecuencia se afecta el rendimiento en el trabajo o en la escuela. También puede aumentar los niveles de ansiedad, pues quienes sufren de privación del sueño experimentan  preocupaciones excesivas, nerviosismo y una mayor sensación de tensión.

Lo que puedes hacer para mejorar tu calidad de sueño es:

  • Mantener un horario de sueño regular.
  • Evitar estimulantes antes de acostarse.
  • Crear un ambiente propicio para el sueño en el dormitorio.
  • Limitar la exposición a pantallas antes de dormir.

También puede ser útil que sigas las recomendaciones para dormir mejor que te brindamos en nuestro blog sobre el tema. 

Consumo de alcohol y drogas: 

El abuso de sustancias es un hábito extremadamente perjudicial para la salud mental. Tanto el alcohol como las drogas pueden alterar la química cerebral y aumentar el riesgo de trastornos como la depresión y la esquizofrenia. Además, el consumo excesivo puede llevar a la adicción, lo que agrava aún más los problemas ya existentes. 

Las personas con predisposición genética a estos trastornos pueden experimentar episodios maníacos o depresivos inducidos por el abuso de sustancias.  Algunas drogas pueden provocar episodios de psicosis, caracterizados por alucinaciones y delirios. Quienes consumen sustancias como la marihuana, la cocaína o las anfetaminas tienen un mayor riesgo de experimentar síntomas psicóticos.

A largo plazo, este hábito  afectará la función cognitiva. Esto impacta la capacidad de concentración, la memoria y la toma de decisiones. Si eres una persona con problemas mentales ya existentes,  las sustancias pueden interactuar negativamente con medicamentos psiquiátricos prescritos y hacer que los síntomas sean más resistentes al tratamiento.

Cuando tu vida se ve deteriorada por este tipo de consumo, puedes intentar lo siguiente:

  • Buscar apoyo de grupos de recuperación o terapeutas.
  • Identificar los desencadenantes y evitar situaciones de riesgo.
  • Establecer metas de sobriedad y seguirlas.
  • Encontrar actividades alternativas saludables.

 

Aislamiento social:

El aislamiento social es otro hábito nocivo que puede tener un impacto negativo en la salud mental. La falta de interacción social puede llevar a la soledad y la depresión. Es importante mantener conexiones con amigos y familiares, y buscar apoyo cuando sea necesario.

Permanecer tanto tiempo aislado puede aumentar el riesgo de pensamientos y comportamientos suicidas. La falta de conexiones sociales puede hacer que las personas se sientan desesperadas y sin esperanza. Recurrir a las sustancias o a comportamientos adictivos como una forma de lidiar con la soledad o el aburrimiento es común en estos casos, lo que puede aumentar el riesgo de desarrollar problemas de adicción.

Evita caer en este ciclo y siempre:

  • Establece metas sociales, incluso pequeñas.
  • Participa en actividades grupales o pasatiempos compartidos.
  • Comunica tus sentimientos a personas de confianza.
  • Considera la terapia para abordar la causa subyacente.
 
Perfeccionismo extremo:
 

Buscar la perfección en todo lo que hacemos puede ser agotador y dañino para la salud mental. El perfeccionismo extremo puede generar altos niveles de estrés y ansiedad, ya que nunca nos sentimos satisfechos con nuestros logros. Aprender a aceptar la imperfección y establecer metas realistas puede aliviar esta presión autoimpuesta.

A pesar del deseo de alcanzar la perfección, los perfeccionistas extremos a menudo procrastinan o evitan tareas difíciles por miedo al fracaso. Esto puede llevar a la dilación y al aumento de la ansiedad. Ya que nunca se sienten satisfechos con sus logros y se centran en sus fallas percibidas, pueden desarrollar baja autoestima.

¿Cómo Reemplazar Estos Hábitos Nocivos Para La Salud Mental?

Si estás obsesionado con la perfección y temes al fracaso, te recomendamos:

  • Establecer estándares realistas y alcanzables.
  • Aceptar el fracaso como una oportunidad de aprendizaje.
  • Practicar la autorreflexión y la autoaceptación.
  • Considerar la terapia cognitivo-conductual para cambiar patrones de pensamiento.

 

Falta de actividad física:

El ejercicio regular no solo es beneficioso para el cuerpo, sino también para la mente. La falta de actividad física puede contribuir a la depresión y la ansiedad. El ejercicio libera endorfinas, que son conocidas como las “hormonas de la felicidad”, y puede ayudar a reducir el estrés y mejorar el estado de ánimo.

Hacer ejercicio actúa como un antidepresivo natural, ya que promueve la liberación de neurotransmisores como la serotonina, que están relacionados con el estado de ánimo. El ejercicio regular puede fortalecer la capacidad de afrontamiento y la resistencia al estrés. La falta de actividad física puede hacer que las personas sean menos capaces de lidiar con desafíos emocionales y situaciones estresantes.

Si percibes que tu vida sedentaria te está ocasionando aumento de peso, falta de energía y otros problemas de salud, lo mejor es:

  • Establecer un plan de ejercicio gradual.
  • Encontrar actividades que disfrutes.
  • Hacer ejercicio con amigos o un entrenador.
  • Integrar la actividad física en la rutina diaria.

 

Negarse a la búsqueda de ayuda profesional:

Finalmente, uno de los hábitos más perjudiciales es la negativa a buscar ayuda profesional cuando se enfrentan problemas de salud mental. La estigmatización y el miedo al juicio social a menudo impiden que las personas busquen la ayuda que necesitan. Sin embargo, la terapia y el apoyo de un profesional de la salud mental pueden marcar la diferencia en la recuperación y el manejo de trastornos.

Negarse a buscar ayuda cuando se experimentan problemas de salud mental puede llevar al agravamiento de los síntomas. Los trastornos mentales, como la depresión o la ansiedad, tienden a empeorar con el tiempo si no se tratan adecuadamente. La falta de ayuda genera la sensación de estar atrapado en ciclos de pensamientos negativos y emociones dolorosas, lo que puede afectar gravemente la calidad de vida.

Algunas personas pueden recurrir a comportamientos de riesgo, como el abuso de sustancias o la automedicación, como una forma de lidiar con los síntomas no tratados. Esto puede llevar a una mayor complicación de los problemas de salud mental y a la aparición de otros problemas relacionados.

Si sientes que tus problemas referentes a la salud mental se te están saliendo de las manos, recuerda:

  • Reconocer que pedir ayuda es un signo de fortaleza, no debilidad.
  • Informarte sobre las opciones de tratamiento disponibles.
  • Hablar con amigos o familiares de confianza sobre tus preocupaciones.
  • Considerar terapia individual o grupal para abordar las necesidades específicas.

 

¿Cómo Podemos Abordar Los Hábitos Nocivos Para La Salud Mental?

En conclusión, nuestra salud mental es un activo valioso que debemos proteger y cuidar. Evitar estos hábitos nocivos y adoptar prácticas de autocuidado puede ayudarnos a mantener una mente sana y equilibrada a lo largo de la vida. La conciencia de estos hábitos es el primer paso hacia una mejor salud mental.

La Clínica Pinares Mind & Health cuenta con un equipo de profesionales de la salud altamente acreditados y capacitados dispuestos a brindarte las mejores opciones de tratamiento disponibles en tu caso particular. Cuidar de tu salud mental no solo se trata de reaccionar una vez sientes que algo anda mal, sino establecer rutinas saludables y adoptar pasatiempos valiosos para tu cerebro, y así mantener una estabilidad y tranquilidad constante. 

¿Crees que tú o algún familiar se puede beneficiar de nuestros múltiples servicios? Escríbenos y juntos estudiaremos las mejores opciones para que disfrutes de una buena salud mental. Da clic aquí

Por: Valentina Ochoa, Juan Pablo Salazar Arias, MD

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