Aprendiendo sobre Bullying: Estrategias para padres de familia

Aprendiendo sobre Bullying: Estrategias para padres de familia

En ester artículo hablaremos un poco sobre el Bullying, su desarrollo, cómo identificarlo y cómo generar estrategias para afrontarlo. Comparte este artículo con aquellas personas cercanas que tengan hijos.

 

bullying escolar

¿Que es el Bullying? 

El bullying es una forma extrema y dañina de interacción que implica un comportamiento agresivo y repetido con la intención de causar daño físico o emocional. Se puede presentar en todas las etapas de la vida, pero es más frecuente en la etapa escolar de la vida, siendo en los colegios o esculeas donde se presentan la mayoría de los casos, pero existe también en ambiente laborar e incluso dentro del ámbito familiar.

Pero antes de hablar de Bullying, es importante hacer algunas diferencias. Hace poco un padre de familia nos compartía en consulta:

“Es que no entiendo eso que ahora llaman Bullying, en mi época todos teníamos apodos, todos hacíamos bromas pesadas- muy pesadas- y ahora todos somos profesionales exitosos, con familias y sin problemas. No entiendo por qué ahora todo es bullying. “

La conversación con ese padre, nos hizo reflexionar un poco y decidimos escribir un poco sobre este tema tan importante y del que existen muchos mitos.

Interactuar con niños es importante para el desarrollo infantil

Algo de cierto existe en la conversación que tuve con el padre de familia: Todos necesitamos interactuar , jugar y bromear con otros para desarrollar habilidades para la vida. El hecho que en el pasado se hacía normal ciertos comportamientos no quiere decir que eran adecuados. Es por queso que es importante aclarar :

  • La interacción social es un componente crucial del desarrollo infantil. A través de las relaciones con sus pares, los niños aprenden habilidades esenciales como la comunicación, la empatía, y la resolución de conflictos. Las experiencias sociales moldean su carácter y personalidad, preparándolos para la vida adulta.
  • El respeto debe ser enseñado y se debe hablar sobre él. En la vida actual encontramos personas que no aprendieron nunca a respetar y no cuentan con las habilidades sociales adecuadas.

Diferencias entre bromas, chistes, ironías y bullying

Es fundamental diferenciar entre bromas, ironía y bullying, ya que cada una de estas formas de interacción social tiene impactos diferentes en el desarrollo infantil. Entender estas diferencias puede ayudar a los padres, maestros y cuidadores a fomentar un ambiente positivo y saludable para los niños.

Bromas y Chistes

Las bromas y los chistes son formas de humor que pueden ser saludables y beneficiosas para los niños. A través de ellos, los niños aprenden a desarrollar un sentido del humor, a reírse de situaciones y, a veces, de sí mismos. Las bromas y los chistes:

  • Fomentan la creatividad: Los niños deben usar su imaginación para inventar y comprender bromas y chistes.
  • Mejoran las habilidades sociales: Participar en intercambios humorísticos ayuda a los niños a interactuar y conectar con sus pares.
  • Promueven la resiliencia: Aprender a reírse de uno mismo y de las situaciones difíciles puede fortalecer la capacidad de manejar el estrés.

Sin embargo, es crucial que las bromas y los chistes sean apropiados y respetuosos. Deben ser inclusivos y no deben hacer daño o ridiculizar a los demás. Las bromas pesadas, aunque pueden parecer inofensivas para algunos, pueden ser percibidas como crueles o dañinas por otros y pueden incluso ser muy graves y generar traumas en otros.

Ironía

La ironía es una forma más sofisticada de humor que implica decir lo contrario de lo que se quiere expresar, a menudo con un tono particular que indica el verdadero significado. La ironía:

  • Desarrolla el pensamiento crítico: Los niños aprenden a interpretar el contexto y el tono para entender el verdadero mensaje.
  • Enriquece la comunicación: La ironía añade una capa de complejidad y sutileza al lenguaje. Ayuda a mejorar la comunicación y es un signo de desarrollo cognitivo adecuado.

Aunque la ironía puede ser divertida y educativa, es importante que los niños la comprendan bien para evitar malentendidos y sentimientos heridos. La ironía debe ser usada con cuidado, especialmente con niños más pequeños que pueden no captar las sutilezas del lenguaje. Se debe tener además especial cuidado cuando las personas no son capaces de comprender las ironías, las indirectas y algunas sutilezas. Hay personas que no desarrollaron la capacidad de comprender estas expresiones (siendo normal!).

Comparaciones

Las comparaciones pueden ser útiles para enseñar y aprender, pero también pueden ser dañinas si no se manejan adecuadamente. Las comparaciones:

  • Positivas: Pueden motivar a los niños a mejorar y a alcanzar sus metas cuando se hacen de manera constructiva y alentadora.
  • Negativas: Pueden disminuir la autoestima y causar sentimientos de inferioridad cuando se usan para criticar o ridiculizar.

Es esencial usar comparaciones de manera que fortalezcan la confianza y el crecimiento personal de los niños, evitando cualquier forma de comparación que los haga sentir menos valiosos. Desafortunadamente en algunos círculos sociales, los niños y adolescentes suelen comparar sus posesiones materiales y la capacidad económica de su familia con otros y se generan círculos tóxicos en los que todos compran un elemento determinado sólo para demostrar que si se es capaz de comprar.
Te recomendamos nuestro artículo sobre algunas enfermedades de salud mental en la adolescencia. 

Bullying

El bullying es una forma extrema y dañina de interacción que implica un comportamiento agresivo y repetido con la intención de causar daño físico o emocional.

Las características del bullying:

Debemos de tener en cuenta que el Bullying tiene tres elementos importantes para ser realmente considerado como tal:

  • Intencionalidad: El objetivo es dañar o molestar a la víctima.
  • Repetición: Los actos de bullying ocurren repetidamente a lo largo del tiempo.
  • Desequilibrio de poder: Existe una desigualdad de poder entre el agresor y la víctima, lo que puede basarse en la fuerza física, el estatus social, la inteligencia, etc.

Es decir que un sólo episodio donde existe una situación determinada entre los niños o adolescentes no debe ser considerada coom bullying directamente. Aclaramos que desde que el respeto se mantenga, es normal que existan chistes, bromas y situaciones que puedan hacernos preocupar por el Bullying, pero no siempre es así.

El bullying puede tomar varias formas, incluyendo:

  • Físico: Golpear, empujar, o cualquier forma de agresión física.
  • Verbal: Insultos, apodos ofensivos, amenazas.
  • Social: Excluir a alguien deliberadamente, difundir rumores.
  • Cibernético: Uso de tecnología para acosar, intimidar o humillar.

Subjetividad del Bullying

El bullying es un fenómeno subjetivo, ya que lo que una persona puede percibir como una broma inofensiva, otra puede considerarlo profundamente hiriente. Esta subjetividad se debe a varios factores, incluyendo la personalidad individual, las experiencias pasadas y la capacidad de resiliencia. Es importante reconocer que no todas las personas tienen el mismo umbral para el dolor emocional, y lo que es tolerable para unos puede ser devastador para otros.

Humor Saludable vs. Humor Dañino

Entonces, ¿cómo diferenciamos el humor saludable del humor dañino?. Es un reto establecer unas pautas que apliquen para todas las personas, pero se pueden hacer algunas diferencias:

Humor Saludable: Fomenta la alegría, la inclusión y el bienestar. Puede aliviar el estrés, mejorar el estado de ánimo y fortalecer las relaciones.

Humor Dañino: Puede herir sentimientos, crear conflictos y fomentar un ambiente negativo. Incluye sarcasmo que ridiculiza, burlas que marginan y chistes inapropiados que ofenden.

Estrategias para afrontar el Bullying

Desde la Clínica Pinares Mind & Health, compartimos cinco estrategias importantes para afrontar el bullying de una forma constructiva:

  1. Fomentar el Humor Positivo: Enseñar a los niños a contar chistes y bromas que sean inclusivos y respetuosos.
  2. Educar sobre la Ironía: Ayudar a los niños a entender el tono y el contexto para interpretar la ironía correctamente.
  3. Modelar Comportamientos Constructivos: Mostrar cómo las comparaciones pueden ser usadas para motivar sin devaluar.
  4. Intervenir en el Bullying: Reconocer los signos de bullying y tomar medidas inmediatas para detenerlo y apoyar a la víctima.Si hay una situación que te genera dudas: Actúa
  5. Promover la Empatía: Fomentar la empatía y el respeto entre los niños, ayudándolos a entender el impacto de sus palabras y acciones en los demás.

El impacto del bullying en el desarrollo psicológico de los niños

El bullying puede tener efectos devastadores en el desarrollo psicológico de los niños. Las víctimas de bullying pueden experimentar ansiedad, depresión, baja autoestima y dificultades académicas. A largo plazo, estos niños pueden enfrentar problemas de salud mental y emocional, afectando su capacidad para formar relaciones saludables y tener éxito en la vida. Incluso hay casos recientes de suicidos en niños menores de 15 años generadas en situaciones de Bullying no manejadas.

¿Cómo identificar el bullying?

Identificar el bullying es crucial para poder intervenir a tiempo. Algunos signos incluyen:

  • Cambios en el comportamiento o estado de ánimo del niño
  • Reluctancia a ir a la escuela o participar en actividades sociales
  • Pérdida de pertenencias o daños inexplicables en las mismas
  • Quejas de dolores físicos frecuentes sin causa aparente
  • Aislamiento social o pérdida de amigos
  • Consecuencias a largo plazo del bullying

Las consecuencias del bullying pueden perdurar mucho después de que la agresión haya cesado. Las víctimas pueden sufrir de trastornos de ansiedad, depresión, trastornos de estrés postraumático (TEPT), y tener problemas de confianza y autoimagen. Estas dificultades pueden interferir con su desarrollo personal y profesional a lo largo de su vida.

Diez recomendaciones para el manejo del bullying en niños

El manejo del bullying en niños requiere una combinación de estrategias que aborden tanto la prevención como la intervención. En todo momento cuentas con nuestro equipo de especialistas para ayudarte con el proceso.  Aquí presentamos diez recomendaciones detalladas y ejemplos prácticos para ayudar a padres, maestros y cuidadores a manejar y prevenir el bullying.

  1. Fomentar la comunicación abierta

Descripción: Anima a los niños a hablar sobre sus experiencias y sentimientos. La comunicación abierta ayuda a los niños a sentirse escuchados y apoyados.

Ejemplo: Dedica tiempo cada día para hablar con tu hijo sobre su día. Pregunta de manera específica: “¿Cómo te fue en el recreo hoy? ¿Ocurrió algo que te hizo sentir mal?” Escucha con atención y sin juzgar.

  1. Educar sobre el bullying

Descripción: Enseña a los niños a reconocer el bullying y la importancia de denunciarlo. Asegúrate de que comprendan qué comportamientos constituyen bullying y cómo pueden afectar a las personas.

Ejemplo: Utiliza libros, videos y discusiones para ilustrar qué es el bullying. Role-play situaciones donde el niño puede practicar cómo responder al bullying y cuándo buscar ayuda de un adulto.

  1. Modelar comportamientos positivos

Descripción: Sé un ejemplo de respeto y empatía en todas las interacciones. Los niños aprenden observando a los adultos en su vida.

Ejemplo: Muestra a los niños cómo resolver conflictos de manera pacífica y respetuosa. Si alguien te molesta, responde con calma y explica cómo te sientes en lugar de reaccionar con agresión.

  1. Establecer reglas claras

Descripción: Define y aplica reglas contra el bullying en casa y en la escuela. Las reglas claras establecen expectativas de comportamiento y consecuencias para el bullying.

Ejemplo: Crea un “código de conducta” familiar que incluya reglas específicas contra el bullying. Revisa y discute estas reglas regularmente con todos los miembros de la familia.

  1. Supervisar el uso de tecnología

Descripción: Controla el acceso y el uso de las redes sociales y otros medios digitales. La supervisión puede prevenir el ciberacoso y ayudar a los niños a usar la tecnología de manera responsable.

Ejemplo: Establece límites de tiempo para el uso de dispositivos electrónicos y revisa periódicamente la actividad en redes sociales. Enseña a los niños a proteger su información personal y a reportar cualquier comportamiento inapropiado en línea.

  1. Fomentar la inclusión

Descripción: Promueve actividades que incluyan a todos los niños y fomenten el trabajo en equipo. La inclusión reduce las oportunidades de exclusión y bullying.

Ejemplo: Organiza juegos y actividades grupales donde todos los niños participen y colaboren. En la escuela, asegúrate de que los grupos de trabajo y equipos deportivos sean variados y equilibrados.

  1. Desarrollar habilidades sociales

Descripción: Ayuda a los niños a aprender habilidades de comunicación y resolución de conflictos. Las habilidades sociales sólidas pueden ayudar a los niños a manejar situaciones difíciles de manera efectiva.

Ejemplo: Inscribe a tu hijo en actividades extracurriculares como deportes de equipo, teatro o clubes, donde pueda practicar la interacción social en un entorno estructurado y de apoyo.

  1. Proporcionar apoyo emocional

Descripción: Ofrece apoyo y consuelo a los niños que han sido víctimas de bullying. Es importante que se sientan seguros y valorados.

Ejemplo: Si tu hijo ha sido víctima de bullying, valida sus sentimientos diciendo: “Lo que te pasó es muy injusto, y es normal sentirse triste o enojado.” Ayuda a tu hijo a identificar sus emociones y a encontrar formas saludables de expresarlas.

  1. Colaborar con la escuela o colegio.

Descripción: Trabaja con maestros y administradores para crear un entorno escolar seguro. La colaboración entre padres y escuela es esencial para prevenir y abordar el bullying.

Ejemplo: Participa en reuniones escolares y mantén una comunicación regular con los maestros de tu hijo. Propón iniciativas anti-bullying, como talleres y programas de concienciación, y ofrécete a colaborar en su implementación.

  1. Buscar ayuda profesional

Descripción: Si el bullying persiste o tiene un impacto significativo en la salud mental de tu hijo, considera la ayuda de un psicólogo o consejero.

Ejemplo: Si tu hijo muestra signos de ansiedad, depresión o cambios drásticos en el comportamiento debido al bullying, agenda una cita con un profesional de la salud mental. Ellos pueden proporcionar terapia y estrategias de afrontamiento para ayudar a tu hijo a recuperarse.

En clínica Pinares Mind & Health contamos con un equipo de psicólogos con gran experiencia en manejo de estos casos. Pide tu cita y te ayudamos!

 

Por: Juan Pablo Salazar Arias, MD

 

 

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