Déficit de atención: Todo lo que necesitas saber
En este artículo, exploraremos las diferencias entre el trastorno por déficit de atención (TDA) y otras enfermedades o situaciones que pueden presentar síntomas similares. Nuestro objetivo es proporcionar una comprensión clara y motivar a los lectores a buscar una consulta profesional si experimentan estos síntomas. Comparte con alguien que le pueda interesar!
¿Qué es la atención?
Primero debemos comenzar por definir la atención: La atención es la capacidad del cerebro para enfocarse activamente en una actividad o situación específica. Es un proceso cognitivo que nos permite seleccionar información relevante del entorno y concentrarnos en ella mientras ignoramos estímulos no relevantes. Este proceso es crucial para el aprendizaje, la memoria y la realización de tareas cotidianas. Es una función biológica primordial para la evolución , la supervivencia y es esencial para el aprendizaje, la memoria y la realización de tareas cotidianas..
La atención puede ser voluntaria, cuando decidimos conscientemente enfocarnos en algo, o involuntaria, cuando un estímulo externo capta nuestra atención de manera automática. La capacidad de mantener la atención puede variar según la persona y las circunstancias, y puede verse afectada por factores internos como el estado emocional y la salud mental.
Varios tipos de Atención
La atención se puede dividir en varios tipos:
Atención selectiva: Nos permite concentrarnos en un estímulo específico mientras ignoramos otros irrelevantes. Por ejemplo, al leer un libro en un lugar ruidoso, la atención selectiva nos ayuda a bloquear el ruido de fondo y concentrarnos en la lectura.
Atención sostenida: Es la capacidad de mantener la concentración en una tarea durante un período prolongado. Esto es crucial para actividades que requieren un esfuerzo mental continuo, como estudiar para un examen o trabajar en un proyecto.
Atención dividida: Permite a la persona prestar atención a múltiples estímulos o realizar varias tareas simultáneamente. Aunque esto suena eficiente, en realidad puede reducir la calidad del desempeño en cada tarea individual y ademas cansa mucho más a las personas.
Atención alternante: Es la capacidad de cambiar el foco de atención entre diferentes tareas o actividades, lo que es útil en situaciones donde se necesita realizar varias tareas en rápida sucesión. Este tipo de actividades también agota mucho más al cerebro.
¿Cómo funciona la atención en el cerebro?
El funcionamiento de la atención en el cerebro involucra una red compleja de áreas y procesos neuronales. A continuación te compartimos de manera informativa algunos de los componentes claves del cerebro que influyen en la atención. No te confundas con éstos terminos, para ser prácticos son áreas del cerebro – es lo unico que tienes que recordar-
Corteza prefrontal: Responsable de las funciones ejecutivas como la toma de decisiones, la planificación y el control de impulsos. Esta área del cerebro es crucial para dirigir y mantener la atención en tareas específicas.
Lóbulo parietal: Participa en la orientación espacial y en la atención selectiva. Ayuda a procesar la información sensorial y a enfocar la atención en estímulos relevantes.
Sistema reticular activador ascendente (SRAA): Ubicado en el tronco encefálico, regula el estado de alerta y la excitación general del cerebro. Este sistema juega un papel esencial en mantenernos despiertos y atentos. Cuando alguien grita tu nombre en la calle activa éste SRAA para que tu voltees a mirar.
Cingulado anterior: Ayuda a detectar y resolver conflictos entre estímulos competidores, facilitando la atención selectiva y la toma de decisiones.
Circuitos dopaminérgicos: La dopamina, un neurotransmisor crucial para la motivación y la recompensa, también es fundamental en la regulación de la atención. Los niveles adecuados de dopamina en ciertas áreas del cerebro son esenciales para mantener el foco y la concentración. De esto hablaremos un poco más adelante pues en la sociedad actual existe un problema con la dopamina gracias a las redes sociales, los juegos, el celular y algunos hábitos educativos nocsivos.
La atención es entonces un proceso complejo que ocurre con la participación de diferentes áreas del cerebro. Cuando alguna de estas falla por algún motivo, puede aparecer el Trastorno por décit de atención.
¿Qué es el trastorno por déficit de atención?
El trastorno por déficit de atención (TDA) es una condición neurobiológica caracterizada por dificultades persistentes en la atención y la concentración. Las personas con TDA pueden tener problemas para mantenerse enfocadas en tareas, seguir instrucciones, y completar actividades. Este trastorno se manifiesta de varias maneras, siendo las más comunes la inatención, la hiperactividad y la impulsividad. También es conocido como trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH), afecta tanto a niños como a adultos. Se caracteriza por un patrón persistente de inatención y/o hiperactividad-impulsividad que interfiere con el funcionamiento o el desarrollo diario.
En la consulta de la clínica, diariamente se pregunta sobre esta enfermedad y es por eso que queremos compartirte algunos de los elementos que usamos para definir si una persona sufre o no sufre de un TDA- TDAH:
Criterios Diagnósticos del DSM-5 del TDAH
El Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales, Quinta Edición (DSM-5), proporciona criterios específicos para el diagnóstico de TDAH. Estos criterios están divididos en dos categorías principales: inatención e hiperactividad-impulsividad. Para un diagnóstico de TDAH, los síntomas deben haber estado presentes durante al menos seis meses y ser inapropiados para el nivel de desarrollo del individuo.
Criterios de inatención:
Inatención: Seis (o más) de los siguientes síntomas han persistido durante al menos seis meses en un grado que es inconsistente con el nivel de desarrollo y que afecta negativamente las actividades sociales y académicas/ocupacionales:
- A menudo no presta atención suficiente a los detalles o comete errores por descuido en las tareas escolares, el trabajo u otras actividades.
- A menudo tiene dificultades para mantener la atención en tareas o actividades recreativas.
- A menudo parece no escuchar cuando se le habla directamente.
- A menudo no sigue instrucciones y no termina tareas escolares, encargos u obligaciones en el lugar de trabajo.
- A menudo tiene dificultades para organizar tareas y actividades.
- A menudo evita, le disgusta o se muestra renuente a participar en tareas que requieren un esfuerzo mental sostenido.
- A menudo pierde cosas necesarias para tareas o actividades.
- A menudo se distrae fácilmente por estímulos externos.
- A menudo olvida las actividades diarias.
Criterios de hiperaticivada e impulsividad:
Hiperactividad e impulsividad: Seis (o más) de los siguientes síntomas han persistido durante al menos seis meses en un grado que es inconsistente con el nivel de desarrollo y que afecta negativamente las actividades sociales y académicas/ocupacionales:
- A menudo mueve en exceso las manos o los pies, o se retuerce en el asiento.
- A menudo se levanta del asiento en situaciones en las que se espera que permanezca sentado.
- A menudo corretea o trepa en situaciones en las que no es apropiado (en adolescentes o adultos, puede limitarse a sentirse inquieto).
- A menudo es incapaz de jugar o participar en actividades recreativas tranquilamente.
- A menudo está “en marcha” o actúa como si tuviera un motor.
- A menudo habla excesivamente.
- A menudo suelta una respuesta antes de que se haya completado la pregunta.
- A menudo tiene dificultades para esperar su turno.
- A menudo interrumpe o se entromete en las actividades de otros.
Para el diagnóstico de TDAH, estos síntomas deben estar presentes en dos o más contextos (p. ej., en casa, en la escuela o el trabajo; con amigos o familiares; en otras actividades) y debe haber pruebas claras de que los síntomas interfieren con, o reducen la calidad de, el funcionamiento social, académico u ocupacional.
Es importante también aclarar que debes consultar con profesional de la salud para su adecuado diagnóstico pues es una enfermedad que puede presentarse de otras formas o incluso confundirse con ansiedad , duelo y depresión. El profesional realizará una evaluación basada en una entrevista clínica, una historia personal completa, la aplicación de algunas escalas y una evaluación completa; no se diagnostica únicamente por tener unos síntomas de una lista!.
TDAH en Adultos
Aunque el TDAH es comúnmente diagnosticado en la niñez, también afecta a adultos. Los síntomas pueden manifestarse de manera diferente en adultos comparado con niños. Los adultos con TDAH pueden experimentar:
Problemas organizativos: Dificultad para manejar tareas y actividades diarias, como organizar el trabajo, mantener un hogar ordenado y planificar actividades.
Dificultad para mantener la atención: Problemas para concentrarse en el trabajo, seguir instrucciones detalladas y completar tareas.
Impulsividad: Decisiones precipitadas, interrupción de conversaciones, y dificultades para esperar su turno en actividades.
Problemas de gestión del tiempo: Dificultad para cumplir con plazos, llegar a tiempo a compromisos y manejar múltiples tareas simultáneamente.
Los adultos pueden haber desarrollado estrategias de afrontamiento para manejar sus síntomas, lo que a veces dificulta el diagnóstico. Sin embargo, los síntomas pueden volverse más evidentes cuando las demandas de la vida adulta aumentan. Existe un incremento aparente en el número de diagnósticos de trastorno por déficit de atención en la edad adulta, pero es muy importante diferenciarla de la ansiedad y la depresión. Por eso te compartimos nuestro artículo sobre síntomas de ansiedad y depresión.
Tratamiento del déficit de atención:
El tratamiento del TDAH generalmente incluye una combinación de intervenciones:
Farmacoterapia: Los medicamentos estimulantes, como el metilfenidato y las anfetaminas, son frecuentemente utilizados y son efectivos en la mayoría de los casos. También existen medicamentos no estimulantes, como la atomoxetina y ciertos antidepresivos.
Psicoterapia: La terapia cognitivo-conductual (TCC) es eficaz para enseñar habilidades de organización y manejo del tiempo, así como para abordar problemas de comportamiento.
Intervenciones educativas y ocupacionales: Ajustes en el entorno escolar o laboral pueden ayudar a manejar los síntomas. Esto puede incluir el uso de listas de verificación, descansos frecuentes, y apoyo adicional en el aula.
Como lo mencionamos en el principio, queremos hacer un comentario adicional referente a la Dopamina, pues juega un papel muy importante en el déficit de atención.
¿Qué función cumple la dopamina en el déficit de atención?
La dopamina es un neurotransmisor fundamental en el cerebro, que juega un papel crucial en varias funciones, incluyendo el control del movimiento, la motivación, el placer y la recompensa. La dopamina es producida en varias áreas del cerebro, incluyendo la sustancia negra y el área tegmental ventral, y actúa en múltiples circuitos neuronales.
La dopamina facilita la transmisión de señales entre neuronas , ayudando a mantener el enfoque y la atención en tareas específicas. En las personas con trastorno por déficit de atención (TDA), se cree que los niveles de dopamina son insuficientes o están mal regulados en ciertas áreas del cerebro. Esto puede llevar a síntomas de inatención, impulsividad y dificultad para mantener el foco en actividades prolongadas.
Dopamina y redes sociales.
En la sociedad actual, las redes sociales y otras tecnologías están diseñadas para captar nuestra atención y proporcionar recompensas inmediatas, como “me gusta”, comentarios y nuevas notificaciones. Cada vez que recibimos una notificación positiva en las redes sociales, nuestro cerebro libera dopamina, generando una sensación de placer y recompensa. Este mecanismo de gratificación rápida puede llevar a un ciclo de búsqueda constante de estas pequeñas dosis de dopamina.
La exposición continua a estas recompensas rápidas puede tener efectos negativos en nuestra capacidad de concentración y atención a largo plazo. La constante búsqueda de gratificación inmediata puede afectar la forma en que nuestro cerebro procesa y responde a estímulos menos inmediatos pero más importantes:
Disminución de la capacidad de concentración: Al acostumbrarnos a las recompensas instantáneas de las redes sociales, podemos encontrar difícil concentrarnos en tareas que requieren un esfuerzo mental sostenido y no proporcionan gratificación inmediata.
Aumento de la impulsividad: La constante interrupción por notificaciones y la posibilidad de obtener una recompensa rápida pueden aumentar comportamientos impulsivos, reduciendo la capacidad de esperar y planificar a largo plazo.
Distracción constante: Las redes sociales proporcionan una fuente constante de distracción, lo que puede dificultar la finalización de tareas y la atención plena en actividades cotidianas.
Fatiga mental: La sobrecarga de información y la necesidad de procesar continuamente nuevas entradas pueden llevar a la fatiga mental, afectando negativamente nuestra eficiencia y productividad.
Te recomendamos nuestro artículo sobre hábitos nocivos para la salud mental
Evaluación y tratamiento del déficit de atención
En Clínica Pinares Mind & Health, ofrecemos evaluaciones completas para determinar la causa subyacente de los problemas de atención y concentración, ya sea TDA o factores ambientales como la adicción a las redes sociales. Un diagnóstico preciso permite desarrollar un plan de tratamiento personalizado que puede incluir tanto intervenciones médicas como estrategias de manejo del comportamiento.
Por: Juan Pablo Salazar Arias, MD
