En este artículo te contamos qué es el trastorno límite de la personalidad (TLP), también conocido en inglés como borderline personality disorder (BPD), y qué pasos seguir para un tratamiento efectivo.
¿Qué es el trastorno límite de la personalidad?
El trastorno límite de la personalidad es un trastorno de la salud mental que afecta la autopercepción de quien la sufre, sus relaciones sociales y su interacción con la realidad. Así mismo, dificulta la regulación y la estabilidad de las emociones, creando un patrón de comportamientos erráticos en los vínculos interpersonales. Es común una rápida idealización de familia, pareja y amigos, seguida de un cambio drástico de opinión respecto a ellos. Esta percepción de extremos se extiende a todos los aspectos de la vida de quién tiene trastorno límite de la personalidad. La intolerancia a la soledad, a la frustración y el miedo al abandono son otros de los principales síntomas.
¿Cómo saber si tengo trastorno límite de la personalidad?
El primer paso para tratar cualquier problema de salud mental es identificarlo y así obtener un diagnóstico correcto. Pero, ¿cómo saber si tengo trastorno límite de la personalidad? Para esto es necesario acudir a un profesional de la salud acreditado, como un psiquiatra, para que descarte otros posibles diagnósticos, realice una entrevista exhaustiva y se haga un estudio de la duración de los síntomas.
Es común que durante esta charla con tu doctor de confianza haya preguntas sobre tu historial médico y el de tu familia, posibles antecedentes de enfermedades mentales, eventos traumáticos de la infancia y abuso de sustancias.
Este trastorno suele diagnosticarse en la adolescencia tardía o en los primeros años de la adultez, ya que se requiere que la sintomatología esté presente de forma intensa durante al menos un año.
Aunque no hay un test para el trastorno límite de la personalidad que esté enfocado únicamente en esta afección, por lo general, se tiene en cuenta la presencia recurrente de los siguientes síntomas:
Síntomas trastorno límite de la personalidad:
Tu profesional de la salud mental se enfocará en la identificación de los siguientes síntomas, teniendo en cuenta su duración, frecuencia e intensidad. Para esto, te pedirá que califiques en una escala entre ausente, leve, moderado y severo el nivel de impacto que cada uno tiene en tu vida.
- Miedo extremo al abandono, llegando a tomar medidas extremas para evitar dicho abandono o rechazo. Esta percepción puede ser real o imaginaria.
- Patrón de relaciones intensas e inestables. Idealizar por momentos a una persona y, de repente, creer que la persona es cruel o indiferente.
- Cambios constantes de identidad e imagen. Esta inestabilidad incluye cambios de metas y valores, sentir que hay algo mal en ti o que no existes.
- Períodos de paranoia causada por estrés y pérdida de contacto con la realidad. Esto puede durar desde algunos minutos hasta horas.
- Comportamientos impulsivos o riesgosos. Incluye hábitos como apostar, conducir de forma irresponsable, participar en sexo inseguro y sin protección, comprar en exceso, sufrir de atracones de comida o abuso de sustancias, y el auto sabotaje (renunciar a buenos trabajos o abandonar relaciones positivas).
- Comportamientos suicidas o de autolesión, comúnmente se dan como respuesta al sentirse abandonado.
- Cambios de ánimo extremos, que duran desde un par de horas hasta varios días. Estos pueden incluir alegría intensa, irritabilidad, culpa, vergüenza o ansiedad.
- Sentimiento contínuo de vacío. Sentir que tienes un vacío interior que no puedes llenar de ninguna forma.
- Ira intensa e inapropiada. Por ejemplo, perder la paciencia con frecuencia, ser sarcástico o amargado, o meterse en peleas físicas.
Si hay una presencia moderada o severa de al menos 5 de estos 9 síntomas principales durante al menos un año, existe una gran posibilidad de que tengas este desorden.
Ahora que ya sabes las principales señales de la presencia de este trastorno, hablemos de las causas y el origen de este problema.
Causas del trastorno límite de la personalidad:
Aunque científicamente no se conoce una causa específica que explique el desarrollo de esta afección, las investigaciones y estudios sugieren que hay ciertos factores de riesgo que pueden aumentar la probabilidad de padecerla. Estos incluyen contextos sociales, ambientales y genética.
El profesor y psiquiatra John Gunder Gunderson, especializado en TLP, explica que las personas con este trastorno nacen con una predisposición genética a ser más emocionales, tener baja tolerancia a la frustración y ser muy sensibles al rechazo.
Sumado a eso, crecen en entornos caóticos en dónde no se les brinda la atención y el cuidado necesarios. Por esto, al llegar a la edad adulta, empieza la búsqueda incesante de algo o alguien que llene ese vacío.
- Factores genéticos: Tener algún familiar en primer grado que sufre del trastorno aumenta hasta 5 veces los riesgos de padecerlo. Contar con antecedentes familiares de cualquier enfermedad mental también aumenta el riesgo.
- Anomalías del cerebro: Algunas investigaciones han mostrado que cambios en las áreas del cerebro que regulan impulsos, agresividad y emociones pueden influir en este padecimiento, aunque no está presente en todos los pacientes.
- Entornos de la infancia: Las tensiones durante la infancia pueden contribuir, principalmente al abuso físico y sexual. También la pérdida o negligencia por parte de alguno de los padres o cuidadores, el maltrato, el abandono, conflictos hostiles, relaciones familiares inestables, y acontecimientos traumáticos.
Características trastorno límite de la personalidad:
Ahora hablemos de cómo es una persona con trastorno límite de la personalidad. Una persona con TLP cuenta con la combinación de características genéticas y ambientales que dificulta la capacidad de sentirse amado y de lidiar con el rechazo. Está en constante búsqueda de llenar vacíos y tener conexiones significativas sin saber cómo hacerlo. La soledad y el miedo sin motivo aparente son sentimientos recurrentes. Es común que una persona con trastorno límite de la personalidad experimente oleadas de pensamientos, emociones, recuerdos y creencias que la incitan a mecanismos autodestructivos como solución a estas sensaciones.
Algunos de los comportamientos en los que puedes caer si padeces este desorden son:
- Cambios frecuentes de puestos de trabajo
- Dificultad para finalizar proyectos, estudios o vida académica
- Iniciar con rapidez relaciones amorosas y terminarlas repentinamente
- Mantener relaciones familiares o amistades intensas e inestables
- Autopercepción inestable y distorsionada
- Sexo sin protección
- Apuestas y gastos en exceso
- Abuso de sustancias y alcohol
- Conducir de forma irresponsable
- Desórdenes en la alimentación y el sueño
- Autolesionarse con cortes, quemones o golpes
- Pensamientos o amenazas suicidas
- Cambios de ánimo frecuentes e intensos
- Sentimiento constante de vacío
- Verse desde afuera o sentir que no eres real
- Pensamientos paranoicos
- Conflictos con la ley
En adolescentes:
Aunque este desorden se suele diagnosticar en los primeros años de la adultez, es posible diagnosticar a personas menores de 18 años de edad si los síntomas son intensos y duran por lo menos un año. Las señales en los adolescentes son: ver las cosas en extremos, impulsividad en situaciones de alto estrés, tendencia a no identificar las emociones de los demás, confusión para diferenciar los deseos y objetivos propios de los de los demás, explosiones de ira ante situaciones pequeñas, dificultad para hablar de los sentimientos, y un patrón de conflicto con los papás, hermanos y amigos.
Agresividad y trastorno límite de la personalidad:
En ocasiones, se piensa de forma equivocada que las personas con trastorno límite de la personalidad suelen ser más agresivas. Lo que hay que entender es que esta rabia que parece desproporcionada para el resto, tiene origen en miedos fundamentales de quien padece TLP, estos pueden ser el rechazo, la pérdida o el abandono. Estas explosiones de agresividad pueden ser hacia el resto o hacia sí mismo, con automutilaciones, por ejemplo. Seguido de esto, viene el sentimiento de pánico y necesidad de control, lo que desencadena en sentimientos negativos. Identificar las causas que disparan éstos ataques de ira es la clave para aprender a manejarlos y optar por mecanismos diferentes para lidiar con estas situaciones.
Alucinaciones y trastorno límite de la personalidad:
Quienes padecen trastorno límite de la personalidad pueden experimentar síntomas psicóticos, precisamente de ahí viene el origen de su nombre, pues se les daba ese término a los pacientes al límite de la psicosis. Si bien los estudios recientes no apoyan por completo esa afirmación, este tipo de síntomas están presentes en el 24% de aquellos con TLP. Cuando hablamos de estos síntomas no solo nos referimos a alucinaciones, también a delirios, pensamientos, habla y comportamientos desorganizados.
La mayoría de pacientes tienen al menos una vez alucinaciones auditivas, lo más común son palabras o frases repetitivas. Estas alucinaciones suelen estar relacionadas a traumas pasados. Dependiendo de cada persona, este síntoma puede ser un poco molesto o causar mucha angustia en la vida diaria.
Ansiedad y trastorno límite de la personalidad:
Es común que varias enfermedades mentales se presenten a la vez y compartan síntomas. La evidencia y la investigación demuestran que los desórdenes de ansiedad y el TLP no sólo coexisten, sino que también tienen influencia en el tratamiento. Se estima que por lo menos el 75% de quienes padecen TLP también sufren cuadros ansiosos.
Trastorno límite de la personalidad y suicidio:
Una persona con TLP sufre de pensamientos e ideaciones suicidas, estas pueden terminar en actos autodestructivos como la sobredosis, la automutilación y conducir de forma irresponsable. Aunque en su mayoría estas acciones no tienen como objetivo la muerte, el riesgo de morir para una persona con este desorden es 40 veces más alto que el del resto de la población. Recordemos que alrededor del 8% de los pacientes con TLP muere víctima de suicidio.
Diferencia entre trastorno bipolar y trastorno límite de la personalidad:
Por último, pero no menos importante, hablemos de la confusión común que se presenta entre el trastorno bipolar y el límite de la personalidad.
Lo primero que hay que tener en cuenta es la edad en la que se puede identificar el desorden, aunque algunos síntomas del TLP pueden verse a los 16 años, ambas enfermedades se diagnostican con certeza a partir de los 18 años.
En cuanto a los síntomas, hay algunos que pueden verse en ambas afecciones, tales como las ideaciones suicidas, los sentimientos de culpa, la irritabilidad, los pensamientos intrusivos, el habla acelerada, la impulsividad y los comportamientos riesgosos. Sin embargo, hay otros tantos que los diferencian. Tu profesional de la salud mental debe analizar la duración y la intensidad de estas señales, el motivo de estos comportamientos y la frecuencia con la que ocurren.
Principales diferencias entre trastorno bipolar y TLP:
Trastorno bipolar
- Hay temporadas de estabilidad cuando no se está en episodios maníacos o depresivos
- Tendencia a relaciones estables y duraderas
- Mayor respuesta a los medicamentos: reducción de períodos de manía y depresión, y mayores períodos de estabilidad
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Trastorno Límite de la Personalidad
- Períodos recurrentes de inestabilidad a lo largo de toda la vida
- Tendencia a relaciones caóticas debido a la impulsividad, los pensamientos paranoicos y la idealización de la pareja
- Se trata con medicamentos los síntomas del trastorno pero no sus causas, estas deben ser tratadas en terapia
Es importante recordar que algunas personas pueden presentar ambos desórdenes. Estudios muestran que al menos el 20% de las personas con trastorno límite padecen también trastorno bipolar. Este diagnóstico conjunto se da después de estrictas
Tratamientos :
Con el tiempo, el trastorno límite de la personalidad se convierte en un ciclo de comportamientos que afectan aspectos cruciales de la vida como el sentido de identidad, el bienestar emocional, las relaciones interpersonales y la conducta. Por eso, el camino ideal es el tratamiento: una combinación de psicoterapia y fármacos.
Las sesiones de terapia deben ser realizadas por un profesional debidamente capacitado y acreditado. La combinación de sesiones individuales y grupales puede aumentar el éxito del tratamiento. Durante estos espacios se busca transformar todas las creencias, pensamientos y comportamientos autodestructivos, y se identifican todos los síntomas para crear estrategias de adaptación sana y disminuir el dolor emocional.
Adicional a esto, el acompañamiento de un psiquiatra es fundamental si se quiere tratar con medicamentos ciertos síntomas puntuales del TLP, como los cambios de ánimo, los cuadros ansiosos y depresivos, problemas en el apetito, el insomnio y los síntomas psicóticos.
Medicamentos para trastorno límite de la personalidad:
Hay una variedad de medicamentos que pueden ayudar a aliviar la angustia de los pacientes con TLP, por ejemplo, para la ansiedad y la depresión se suele recetar inhibidores selectivos de la recaptación de la serotonina (ISRS). La combinación de los estabilizadores del estado del ánimo con antipsicóticos atípicos ayudan a disminuir la impulsividad, la ira, los pensamientos paranoides, y las distorsiones cognitivas. Por otro lado, se recomienda evitar el consumo de benzodiacepinas ya que presentan un alto riesgo de dependencia, sobredosis y abuso de sustancias.
Si sufres de trastorno límite de la personalidad, en la Clínica Pinares Mind & Health queremos darte esperanza. Este es un desorden complejo pero tratable, con constancia y el tratamiento adecuado podemos brindarte las habilidades correctas para que cumplas las metas que creíste imposibles. Nuestro equipo de profesionales capacitados está comprometido a brindar atención de calidad. Podemos darte la mano y acompañarte en cada paso del camino. Pide tu cita aquí.
Por Valentina Ochoa Arellano