Hospitalización psiquiátrica, ¿cuándo es necesaria?
En este artículo te contamos en qué casos es necesaria la hospitalización psiquiátrica, cuáles son las señales de que es la mejor opción, cuáles son los beneficios y cómo prevenirla.
Iniciemos hablando de qué significa una hospitalización psiquiátrica. Este es un recurso en el campo de la salud mental que brinda apoyo y tratamiento intensivo a personas con trastornos mentales graves y agudos. La alternativa es un tema que causa controversia en algunos entornos, pues por lo general va permeado de angustia y preocupación.
Muchos de estos cuestionamientos se originan en el estigma social que históricamente han tenido los problemas referentes a la salud mental. Dentro de los principales prejuicios que se tienen está el miedo a perder la autonomía, ser separado de los seres queridos, y a ser medicado sin consentimiento. A esto se le suma la preocupación por ser etiquetado como alguien poco confiable o peligroso, y la desconfianza hacia el sistema de salud.
¿Qué ocurre durante una hospitalización psiquiátrica?
Este entorno brinda servicios para atender crisis de salud mental agudas y trastornos mentales graves. Por lo general, durante una hospitalización psiquiátrica el personal médico te ofrece:
- Evaluación inicial exhaustiva: este es el primer paso una vez inicia tu tratamiento. Incluye consultas con profesionales de la salud mental, médicos y personal de enfermería para recopilar información sobre la historia clínica del paciente, los síntomas actuales y las preocupaciones.
- Plan de tratamiento: Con base en la evaluación inicial, se desarrolla un plan de tratamiento individualizado para el paciente. Este plan puede incluir terapia individual, terapia grupal, terapia ocupacional, medicamentos psiquiátricos, actividades de rehabilitación y otros enfoques terapéuticos.
Generalmente se brinda:
- Terapia individual y grupal: Durante estos espacios se abordan los problemas subyacentes y se enseñan estrategias para manejar los síntomas. Según el caso se implementa terapia cognitivo-conductual, terapia dialectical behavior (DBT), terapia de grupo de apoyo, entre otras.
- Terapia ocupacional: El objetivo es ayudar a los pacientes a desarrollar habilidades prácticas para la vida diaria y la reintegración a la sociedad. Esto puede incluir entrenamiento en habilidades sociales, gestión del estrés y actividades recreativas.
- Supervisión y cuidados 24/7: Los pacientes suelen estar bajo supervisión continua para garantizar su seguridad y el cumplimiento del tratamiento. El objetivo es hacer un monitoreo constante de los síntomas, el estado emocional y la interacción social de los pacientes.
- Medicación: En los casos en los que es necesaria la medicación, se administra bajo supervisión del personal médico. La dosis se ajusta para las necesidades de cada paciente y se monitorea la posible aparición de cualquier efecto secundario.
- Educación en salud mental: Se brinda información detallada sobre el trastorno mental, las alternativas de tratamiento y los mecanismos para prevenir próximas crisis. Gracias a esto los pacientes pueden comprender mejor su enfermedad y participar activamente en su recuperación.
- Reuniones de revisión: Los profesionales de la salud se reúnen periódicamente para charlar sobre el progreso del paciente e ir ajustando el tratamiento según sea necesario.
- Actividades recreativas: Se incentiva la participación en actividades recreativas y sociales dentro de la institución, de esta forma se fomenta la interacción social y el bienestar emocional.
- Plan de alta: A medida que el paciente muestra mejoría, se trabaja en un plan de alta que incluye la transición a la atención ambulatoria. Esto puede involucrar la coordinación con servicios de salud mental comunitarios y el apoyo continuo después de la hospitalización.
¿Cuándo es necesaria la hospitalización psiquiátrica?
La hospitalización psiquiátrica es necesaria cuando una persona enfrenta una crisis de salud mental que no puede manejarse de manera segura o efectiva en un entorno ambulatorio. Los trastornos que pueden requerir hospitalización incluyen la esquizofrenia, el trastorno bipolar, la depresión severa, los trastornos de la alimentación, la ideación suicida, los intentos de suicidio, la agresividad extrema y otros problemas graves de salud mental.
Se consideran casos de emergencia psiquiátrica cambios graves del estado de ánimo, los pensamientos y la conducta potencialmente fatales. Estas experiencias necesitan atención y evaluación inmediata. Para la hospitalización es necesario determinar si el paciente es una amenaza para sí mismo o para los demás.
Los comportamientos suicidas o de auto abandono, es decir, la incapacidad de cuidar de uno mismo, casi siempre deben tratarse de forma hospitalaria. Estos síntomas pueden aparecer debido al abuso de sustancias, trastornos psicóticos o demencia. Algunas señales que se consideran son:
- Ideación suicida.
- Intentos de suicidio.
- Agresión hacia uno mismo u otros.
- Incapacidad para satisfacer las necesidades básicas como bañarse, comer, dormir.
- Alucinaciones.
- Delirios intensos.
- Episodios de depresión o manía.
Hospitalización voluntaria vs. involuntaria
La hospitalización psiquiátrica puede ser voluntaria o involuntaria, dependiendo de las circunstancias:
Voluntaria: En este caso, tú mismo como paciente pides ser hospitalizado y das tu consentimiento para recibir tratamiento. Lo más aconsejable es siempre esta opción, la participación activa del paciente es significativamente favorable para su recuperación.
Involuntaria: Por otro lado, cuando una persona representa un riesgo grave para sí misma o para los demás y no está dispuesta a aceptar tratamiento, es necesario hacerlo sin su consentimiento. Tomar esta decisión solo es posible después de que un profesional de la salud mental realice una evaluación exhaustiva. Este tema es bastante controversial y casi siempre está sujeto a revisión legal para proteger los derechos del paciente.

Duración del tratamiento
La duración de la hospitalización psiquiátrica varía según las necesidades individuales. Puede ir desde unos pocos días hasta varias semanas o incluso meses. El objetivo principal es estabilizar al paciente, proporcionar tratamiento intensivo y prepararlo para la transición de regreso a la comunidad de manera segura.
Cómo prevenir una hospitalización psiquiátrica
La prevención de la hospitalización psiquiátrica es esencial para promover la salud mental y evitar crisis graves, tanto para personas sin antecedentes de problemas de salud mental como para aquellas que están en tratamiento ambulatorio. Aquí hay algunas estrategias que pueden ayudar en ambos casos.
Si no tienes antecedentes de problemas relacionados a la salud mental, estas son las prácticas saludables que recomendamos en pro de tu tranquilidad:
- Estilo de vida saludable: Alimentación equilibrada, ejercicio regular y descanso suficiente.
- Manejo del estrés: Técnicas como la meditación, los ejercicios de respiración y el yoga son efectivos para regular los estados de estrés.
- Red de apoyo con familiares y amigos: Cultivar relaciones sociales fuertes y confiables puede ser el apoyo clave durante momentos difíciles.
- Comunica tus sentimientos: No temas hablar sobre tus emociones y preocupaciones con personas de confianza. La comunicación abierta puede ayudar a evitar que los problemas se acumulen.
- Edúcate sobre salud mental: Aprende sobre los conceptos básicos de la salud mental y la importancia del autocuidado emocional. Contar con la suficiente información puede ayudarte a identificar problemas oportunamente.
- Evita el abuso de sustancias: El consumo excesivo de alcohol o drogas puede aumentar el riesgo de problemas de salud mental.
Ahora, si por el contrario, eres una persona que es consciente de que tiene un trastorno mental o has lidiado en el pasado con este tipo de problemáticas, esto es lo que te recomendamos para evitar recaídas que terminen en hospitalización:
- Sigue el tratamiento actual: Cumple al pie de la letra el tratamiento prescrito por tu profesional de la salud. Esto incluye la toma de medicamentos y las sesiones regulares de terapia.
- Sé honesto: Mantén una comunicación honesta y abierta con tu equipo de atención médica. Informa sobre cualquier cambio en tus síntomas o dificultades que puedas estar experimentando.
- Identifica los detonantes: Trabaja con tu terapeuta para identificar los factores que desencadenan tus síntomas y desarrolla estrategias para manejarlos de manera efectiva.
- Plan de crisis: Desarrolla un plan de crisis con tu profesional de la salud mental que incluya números de contacto de emergencia y estrategias para afrontar situaciones de crisis antes de que se vuelvan inmanejables.
- Red de apoyo sólida: Mantén una red de apoyo sólida y comparte tu plan de crisis con las personas de confianza en tu vida. Pídeles que estén disponibles para apoyarte en momentos difíciles.
- Autocuidado y autorregulación emocional: Aprende técnicas de autorregulación emocional para controlar los síntomas y evitar crisis. Esto puede incluir la práctica de mindfulness, meditación, yoga y la identificación de señales tempranas de estrés.
- Estilo de vida saludable: Continúa manteniendo un estilo de vida saludable con una dieta equilibrada, ejercicio regular y suficiente descanso.
- Monitoreo regular: Realiza un seguimiento regular de tu estado de ánimo y síntomas en consulta con tu terapeuta o psiquiatra. Esto puede ayudar a detectar cualquier signo de empeoramiento temprano. Herramientas como el journaling o llevar un diario en el que anotes tus pensamientos puede ser útil para esto.
Beneficios y resultados de la hospitalización psiquiátrica
Es importante tener en cuenta que los beneficios y resultados de la hospitalización psiquiátrica pueden variar según la gravedad del trastorno mental, la cooperación del paciente y la calidad de la atención proporcionada. Además, la hospitalización suele ser solo una parte del proceso de tratamiento y recuperación a largo plazo, y es esencial continuar con la atención ambulatoria y el apoyo comunitario después de la hospitalización para mantener la estabilidad y la salud mental.
Algunos de los resultados favorables incluyen:
- Estabilización de síntomas agudos: Esto puede incluir la reducción de la ideación suicida, la agitación, las alucinaciones, los delirios o cualquier otro síntoma que represente un peligro para el paciente o para otros.
- Tratamiento intensivo: Este enfoque intensivo puede ser más efectivo que el tratamiento ambulatorio en situaciones de crisis.
- Reducción del riesgo de autolesiones o suicidio: La hospitalización psiquiátrica proporciona un entorno seguro y supervisado para los pacientes que tienen pensamientos suicidas o se autolesionan.
- Monitoreo constante: Permite una atención inmediata en caso de empeoramiento de los síntomas o situaciones de crisis.
- Desintoxicación segura: En casos de abuso de sustancias y trastornos de adicción coexistentes, la hospitalización psiquiátrica puede proporcionar un entorno seguro para la desintoxicación y el tratamiento de las adicciones.
- Prevención de recaídas: La hospitalización puede ayudar a estabilizar al paciente y brindarle herramientas y estrategias para prevenir futuras recaídas una vez que regrese a su vida diaria.
- Enfoque en la rehabilitación: La terapia ocupacional y otros programas de rehabilitación pueden ayudar a los pacientes a desarrollar habilidades prácticas para la vida diaria y la reintegración en la comunidad, lo que mejora su capacidad de funcionar de manera independiente.
- Coordinación de la atención: Se trabaja en un plan de alta que incluye la coordinación con servicios de salud mental comunitarios y la transición a la atención ambulatoria. Esto garantiza una continuidad de cuidados después de la hospitalización.
- Seguridad: La hospitalización psiquiátrica ayuda a garantizar la seguridad del paciente y de quienes lo rodean al prevenir comportamientos peligrosos o violentos.
- Mejora de la calidad de vida: Con la estabilización de los síntomas y el apoyo adecuado, se experimenta una mejora significativa en la calidad de vida y el bienestar emocional.
En conclusión, la hospitalización psiquiátrica es una herramienta útil y efectiva para tratar las emergencias psiquiátricas y brindar tratamiento inmediato. Gracias a ella se garantiza la seguridad e integridad de los pacientes en episodios de crisis y de quienes los rodean.
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Por: Valentina Ochoa, Juan Pablo Salazar Arias, MD